LA FLEXIBILIDAD. Esa cualidad "incomprendida"

LA FLEXIBILIDAD. Esa cualidad "incomprendida"

Cuando hablamos de las cualidades físicas básicas ya conocemos que una de ellas es la FLEXIBILIDAD. También ya podemos empezar a comprobar cómo es una de las más “incomprendidas”. Si no la conocemos bien (qué es, beneficios que nos aporta, evolución, etc.), muchos de nosotros podemos llegar a pensar que es innecesaria. ¡Pero aquí estamos para desmentirlo! No sólo es necesaria sino que, aunque no nos parezca es fundamental para nuestro día a día.


Debemos recordar varias cosas:


  • Es la única cualidad que es regresiva, es decir, nacemos con mucha y la vamos perdiendo poco a poco con el paso de los años (solo tenemos que comparar la flexibilidad de nuestros hermanos, o la nuestra, con la de nuestros padres)
  • Depende de la elasticidad muscular (que se pierde a lo largo de los años) y de la movilidad articular.
  • Es la cualidad que nos permite realizar los movimientos con la máxima amplitud.

Pero hay cosas que vemos día tras día en las clases de Educación Física que resultan curiosas. Por ejemplo, casi todos reconocemos que no la trabajamos nunca (sólo los alumnos que entrenan de forma sistemática y dirigida por entrenadores reconocen su práctica). En cambio en las clases de Educación Física, en los calentamientos, cuando toca trabajar la flexibilidad, se observa claramente cómo esa parte se alarga y se alarga en el tiempo como si de repente pasara a ser la cualidad más importante de todas. Lo que ocurre es que mientras hacemos estiramientos estamos de “tertulia” y así nos movemos lo menos posible. Curioso: de no considerarla importante, de no trabajarla nunca, nos encontramos con que “de repente” pasa a ser fundamental.

Un aspecto a tener en cuenta para un buen trabajo de flexibilidad es que tenemos que tener conocimientos básicos previos del sistema muscular. Debemos saber qué músculo queremos estirar. Debemos saber, para eso, qué músculo participa en la tarea deportiva que practicamos, porque de nada sirve estirar un músculo que no hemos trabajado y dejar sin estirar el que realmente lo necesita. Todo esto es lo que pretendemos que vayamos aprendiendo en el día a día de la asignatura y año tras año.

También debemos de conocer que la FLEXIBILIDAD la podemos trabajar a través de varios métodos, y cada uno de ellos presenta sus ventajas y sus inconvenientes. No es lo mismo trabajar la FLEXIBILIDAD para mantener la elasticidad de los músculos y la movilidad articular y evitar (o retardar) su pérdida que si lo hacemos para practicar la gimnasia deportiva o el taekwondo, por ejemplo. En cada una de estas formas se aplicará un método distinto.

Lo que para determinados deportes como los comentados será un método eficaz y con resultados evidentes, se convertirá en un método exageradamente “violento” (e incluso perjudicial) para una persona que solamente aspire a tener una movilidad articular y elasticidad muscular adecuada para su quehacer diario.

A lo largo de esta lectura podemos ver algunas fotos que nos pueden servir para acompañar la reflexión que se nos pide. Debemos de buscar información, recodar experiencias o rutinas deportivas, reflexionar sobre lo que vemos, sobre lo que sentimos; recuerda mentalmente un calentamiento de clase, una práctica deportiva habitual, etc. Piensa entonces sobre el valor que le damos a esta cualidad tan “incomprendida”.

¿Qué es lo que  pedimos?

Primero que aprendamos algo. Segundo que pensemos cómo “tratamos” a esta cualidad. Contemos experiencias, opiniones, busquemos información y aportemos aquí cosas que puedan ser útiles al resto de compañeros (métodos de trabajo, consejos, lugares donde podamos encontrar información adecuada e interesante, ejercicios, etc.).


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