Los hábitos saludables aplicados a la Educación Física

Introducción

Cada vez es mayor el porcentaje de personas jóvenes con problemas de obesidad, cardíacos, respiratorios, óseos, etc., en definitiva con problemas de salud a edades cada vez más tempranas. Desde el sistema educativo se ha confiado al área de educación física el tratamiento de los contenidos relacionados con la salud y la actividad física.
    El tratamiento de estos contenidos, provoca en el alumnado unas reflexiones que crea una disonancia cognitiva entre la forma de actuar en su vida cotidiana y cómo hacerlo para mejorar su salud y calidad de vida. Con estos contenidos le estamos dando al alumnado los conocimientos necesarios para llevar a cabo una vida más saludable alejándose de actitudes perjudiciales para el organismo. Proponiendo una mezcla de ejercicio físico, alimentación equilibrada, descanso e higiene como terapia preventiva a los problemas y enfermedades antes citadas.

2.     Conceptualización
La salud es un concepto muy amplio que abarca todas las funciones del organismo, tanto físicas como psíquicas. La salud es un estado de la persona en que presenta un equilibrio entre el organismo y su funcionamiento, el entorno y las necesidades que este le genera.
    La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la salud como “un estado de completo bienestar físico, mental y social y no solamente la ausencia de enfermedad”, por tanto se pueden establecer estos tres componentes de la salud
  • Componente físico (a nivel orgánico): hace referencia al funcionamiento óptimo de los distintos aparatos, sistemas, órganos, tejidos etc. que integran el organismo humano y cuyas alteraciones morfológicas y fisiológicas determinan las enfermedades.
  • Componente mental (a nivel psicológico): indica la necesidad de un equilibrio interno, mostrando un nivel adecuado de autoestima y aceptándose tal y como es, conociendo sus capacidades y limitaciones.
  • Componente Social: indica el grado de relación del individuo con su entorno. Con el medio natural en el que se integra y muy especialmente con el grupo humano del que forma parte en el ámbito familiar, laboral, de ocio y tiempo libre etc.
3.     Justificación de su presencia en el currículo
    En toda la legislación a nivel nacional y autonómico que hace referencia al currículo de Educación Física se relaciona estrechamente la realización de actividad física con la salud y calidad de vida, de hecho en Educación Primaria tiene un bloque de contenidos específico y en Educación Secundaria aparece el bloque de contenidos de Condición Física y Salud, debido a la relación que tienen ambas en el contexto educativo.
    Algunos ejemplos de lo mencionado anteriormente lo tenemos en el REAL DECRETO 1631/2006, de 29 de diciembre, por el que se establecen las enseñanzas mínimas correspondientes a la Educación Secundaria Obligatoria; que señala lo siguiente:

 “El cuerpo y el movimiento son, por tanto, los ejes básicos en los que se centra la acción educativa en esta materia. Se trata, por un lado, de la educación del cuerpo y el movimiento en el sentido de la mejora de las cualidades físicas y motrices y con ello de la consolidación de hábitos saludables”.

Siendo algunos de los criterios de evaluación citados en dicho decreto los siguientes:
  • Identificar los hábitos higiénicos y posturales saludables relacionados con la actividad física y con la vida cotidiana.
  • Reflexionar sobre la importancia que tiene para la salud una alimentación equilibrada a partir del cálculo de la ingesta y el gasto calórico, en base a las raciones diarias de cada grupo de alimentos y de las actividades diarias realizadas.
4.     Propuesta práctica
Esta propuesta práctica se aconseja llevar a cabo a lo largo de toda la etapa de la Secundaria, profundizando y ampliando los contenidos conforme avanzamos en cada curso, para poder conseguir los objetivos de consolidación de los hábitos saludables para el alumnado.

4.1.     Objetivos
  • Conocer de forma básica los efectos que produce en el organismo la práctica de ejercicio físico y su relación con la alimentación y la higiene corporal
  • Conocer y adoptar hábitos de higiene individual y colectiva, de ejercicio físico y alimentación que beneficien la salud.
  • Conocer y adoptar hábitos de seguridad en la práctica y en el uso del material.
4.2.     Contenidos
4.2.1.     Hábitos saludables
    Llamamos hábitos saludables a todas aquellas conductas y comportamiento que tenemos asumidas como propias y que inciden prácticamente en nuestro bienestar físico, mental y social. Dentro de esta propuesta voy a desarrollar los hábitos higiénicos a nivel individual y a nivel colectivo; y los hábitos alimenticios.
a.     Hábitos higiénicos
    Se puede definir como las normas de prevención de accidentes y enfermedades, y de respeto por el entorno; proporcionan las condiciones idóneas para una mejor calidad de vida y hacen referencia a uno de los principios de la prevención: la higiene.
    Los hábitos higiénicos protegen la salud del individuo (hábitos individuales) y la de los demás (hábitos colectivos) .Deben aplicarse durante toda la vida, pero, sobre todo, en la práctica de la actividad física. Aquí expongo algunos de los hábitos que son necesarios incluir en la vida cotidiana de las personas.
  • Hábitos higiénicos individuales:
    • Higiene del cuerpo: Limpieza diaria de la piel mediante la ducha; cepillado de dientes después de cada ingesta de alimentos
    • Indumentaria: Se debe llevar una ropa limpia, cómoda y adecuada a la actividad que se va a llevar a cabo; el calzado ha de ser transpirable, cómodo e igual que la ropa adecuada a la actividad a realizar.
    • Elementos de seguridad: respetar las normas, hacer un uso adecuado del material y de las instalaciones son elementos necesarios para evitar accidentes y prevenir lesiones.
  • Hábitos higiénicos colectivos:
    • Durante la práctica de actividad física: estar bien hidratado, mantener limpia las instalaciones y en buen estado el material, comunicar al profesor o a la persona encargada de material cualquier incidencia con éste.
    • En el entorno urbano: hacer un buen uso de las papeleras, respetar los espacios, evitar hacer ruidos molestos para los demás, recoger cualquier desperdicio o basura que es nos caiga al suelo.
    • Respecto al entorno natural y el medio ambiente: respetar las señales indicadas, no hacer fuego en zonas no habilitadas para ello, hacer un consumo responsable del agua y de la energía, no dejar residuos a nuestra marcha, reciclar lo máximo posible, mantener el medio ambiente.
b.     Hábitos alimentarios

    Los hábitos alimentarios se definen como Rutina diaria que acompaña el acto de comer; incluye horarios, cantidades, tipo de alimentos, preparaciones y gustos. Estos son afectados por creencias, herencia cultural familiar, capacidad de compra y el conocimiento que se tenga acerca de la alimentación.
    Las necesidades del cuerpo humano, por lo que se refiere a la actividad física, son, además de estructurales y reguladoras para el correcto funcionamiento del organismo, energéticas. En general, mantener unos hábitos alimentarios correctos ayuda a prevenir enfermedades, permite el buen funcionamiento de todos los órganos, aparatos y sistemas del organismo, y proporciona la energía necesaria para practicar actividad física.
Los elementos a tratar son los siguientes:
  • Conocer los beneficios de una buena alimentación.
  • Crear actitudes críticas frente a los mensajes de los medios de comunicación y la publicidad.
  • Conocer y aplicar las normas básicas para llevar unos buenos hábitos alimenticios.
  • Conocer y trabajar sobre la pirámide alimenticia para analizar la calidad de nuestra alimentación.
  • Exponer las numerosas enfermedades que son consecuencia de unos malos hábitos alimenticios.
  • Conocer los trastornos alimenticios: anorexia y bulimia.
Consejos para una alimentación saludable:
  • La higiene tanto personal como del lugar en que comemos.
  • El tiempo destinado a comer: no se debe comer con prisas, hay que masticar y comer con calma, aunque tampoco excesivamente, ya que de lo contrario se puede derivar en problemas gástricos (úlceras, hernias,…).
  • Se debe realizar al menos cuatro comidas diarias (desayuno, comida, merienda y cena) y con unos horarios marcados.
  • Hay que comer de todo pero olvidarse de alimentos que aporten sólo calorías y no lleven vitaminas ni componentes sanos.
  • Comer bien no engorda. Si llevamos una dieta equilibrada conseguiremos salud tanto interior como exterior.
  • No comer antes ni inmediatamente después de realizar ejercicio físico.
  • Asociar la alimentación adecuada con la práctica de ejercicio físico.

Comentarios

  1. Un artículo relevante pero un poco incompleto, estaría bien que se agregara alguna rutina alimenticia, o que el mismo, sea explicado más a detalle. sin embargo, como se habla de manera genérica, es aceptable y útil.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario